CULTIVO DE «ORO ROJO» EN INTERIOR Y VERTICAL

Irán es responsable de la mayor parte del cultivo mundial de azafrán y están orgullosos de ser el proveedor mundial de lo que se conoce como la especia más cara del mundo (tiene un valor promedio de 18€/gr). Dado que es un producto súper caro, hay mucho interés en las formas de aumentar la producción o disminuir las pérdidas durante el cultivo.

Cultivar en interiores ofrece oportunidades. 

 

Los cultivadores de azafrán hacen todo el proceso: cultivan las flores de azafrán a partir de bulbos y también tienen que procesar las flores húmedas de tal manera que solo se sequen los estigmas y se puedan usar como especia. Todo el proceso es extremadamente laborioso (proceso manual) y con el aumento de los costos laborales en todo el mundo, también en Irán, puede resultar fácilmente interesante invertir en formas de disminuir la necesidad de mano de obra.

 

 

 

Ardalan Ghilavizadeh, ingeniero iraní, ha estado investigando el cultivo de azafrán en interiores, en una instalación vertical. Explica cómo el mejor momento para cosechar los bulbos de azafrán cultivados al aire libre es en primavera. «Cuando duermen, los transferimos para almacenarlos a 25ºC, con una humedad de alrededor del 75%.Para prevenir enfermedades y daños causados ​​por insectos, existe la posibilidad de elegir bulbos más grandes», muestra Ardalan. «Aproximadamente  los de 25 gramos o más, son los mejores. Los bulbos se colocan en cajas de madera para la humedad. Para asegurar la floración en las instalaciones interiores, la temperatura debe mantenerse entre 15ºC  durante el día y 10ºC durante la noche, algo que es difícil de darse con tanta precisión al cultivar en exterior. Al cultivar en interior podemos cultivar con luces LED o con la luz del sol «. Además también se controla el CO2. «En la primera fase se mantiene a 600 ppm. En dos semanas, los cogollos alcanzan una altura de 10cm. Una semana después hay una flor, la floración tarda dos semanas más».

 

 

«La calidad del azafrán que se cultiva en interior es mejor que en el exterior, ya que controlamos la temperatura«, dice Ardalan. «Además, las malformaciones y las enfermedades apenas ocurren en los cultivos de interior y cuando ocurren, podemos controlarlos más fácilmente que al aire libre. Esto significa que la calidad de los cultivos es muy alta».

 

Sin embargo, la densidad y, lo que es más importante, la reducción de la mano de obra requerida, son ventajas aún mayores. El equipo ha dedicado muchas horas a encontrar la densidad perfecta. «La densidad en condiciones de interior se puede optimizar. En nuestra sala de 60 metros podemos cultivar 4 toneladas de bulbos de azafrán. Luego, cada 70 kilogramo de flores húmedas da 1 kilogramo de cultivos secos, por lo que se podría decir que cada tonelada de bulbos de azafrán da en dos kilogramos de material seco. Al final, significa que podemos cultivar la misma cantidad en 100m2 en interior que en 1 hectárea de cultivo exterior «.

 

Además del azafrán, también se dedica al cultivo de hongos, algo que, por supuesto, también se hace en interiores. «Y el forraje también se puede cultivar de forma hidropónica y en interiores. Vemos grandes oportunidades para esto en Irán», concluye Ardalan.