Plan de iluminación, cómo proceder?

En este artículo queremos compartir con vosotros el proceso (a grandes rasgos) de realizar un buen plan de iluminación para cultivos.

Para ello, vamos a resumiros los puntos más importantes: 

Lugar de cultivo: Cuando preguntamos por la ubicación del lugar, queremos saber si se va a realizar en invernadero o 100% interior. No es lo mismo cultivar con “ayuda” del Sol y completar el DLI (Daily Light Intragal – Integral de luz diaria) óptimo que, iluminar un área con iluminación 100% artificial.

  • Invernadero: Si el cultivo se va a realizar en invernadero, lo más lógico es contar con luz solar, aprovechando la fuente de luz natural, pero dependiendo de la estación y la ubicación del cultivo, este dato será variable, por eso habrá que ver qué DLI medio hay en todo el año y, dependiendo de ese dato, se sacará el DLI que necesitamos complementar con luz artificial. Por poner un ejemplo, el cultivo de cannabis, por lo general, necesita un DLI óptimo entre 40 y 50 mol/día. Si en la zona donde se realizará el cultivo, la media anual es de 30, tendremos que completar con luz artificial hasta llegar a los niveles de 40-50. Para ello pediremos datos del invernadero a nivel estructural, nº de pasillos, distancia entre pasillos, distancia entre plantas, nº de plantas por metro cuadrado, material del techo (policarbonato o cristal), si tienen pensando usar cortinas de sombreado, si tienen pensado usar cortinas opacas para controlar la luz que entra dentro del mismo. También pediremos datos de la forma de cultivar como por ejemplo dimensiones de la maceta o en slubs, si se usarán mallas para cultivar en SOG…ese tipo de datos.

  • 100% indoor: Si el cultivo se va a realizar “a puerta cerrada” en un área que no penetra la luz solar, el estudio es algo más complejo ya que tendremos que estudiar más a fondo el área a iluminar y todos los elementos que haya para colocar las luminarias LED necesarias para alcanzar los niveles óptimos de luz, eso significa que tendremos que saber por parte del cliente lo siguiente:
    • Distribución y área de la sala
    • Altura de las mesas y demás componentes que intervengan en el proceso de cultivo.
    • Altura de la sala
    • Materiales reflectantes de la sala (paredes, suelo y techo)
    • Técnica de riego que se empleará
    • Altura mínima y máxima de las plantas en las distintas fases (clones o semillas, estado vegetativo, estado en floración)
    • Objetivo del cliente (crecimiento vegetativo (biomasa), mayor ramificación, mayor producción, mejora organoléptica, mantenimiento…)
    • Elementos que habrá en la sala (HVAC, tuberías de riego, tuberías de calefacción, pasillos, bomba de agua…)
    • Soporte del techo por metro cuadrado
    • Luces fijas o variables en altura (algunos clientes quieren niveles de PPFD idóneos en todo el área y otros prefieren subir o bajar las luces ya que tal vez la genética varía según temporada por lo que la altura es distinta cada vez)

 

Una vez sabido esto, normalmente se le pide al cliente una reunión previa a la oferta para saber datos económicos, deadline, fases del proyecto, si se encargan de la instalación…

También nos gusta hablar con el cliente previa oferta ya que queremos saber su filosofía de empresa, si habrá ampliaciones, si hay algo más que le gustaría saber sobre la tecnología LED, en resumen preocupaciones/dudas que pueda tener el cliente antes de la inversión en tecnología LED para que no haya dudas respecto a la inversión. Transmitir confianza y conocimiento al cliente es clave para que entienda luego la oferta.

También hay que saber diferenciar entre lúmenes/luxes (visión humana) y micromol/m2/s (PPFD) que es realmente la medida que hay que indicar en los planes de iluminación para horticultura. Muchas empresas siguen empeñadas en usar lux/lum para realizar planes de iluminación hortícolas, como si fuesen a iluminar un supermercado pero no tiene nada que ver, por eso insistimos mucho en contar con empresas especializadas en iluminación para horticultura.

Iluminar un invernadero o una sala 100% indoor no es barato pero, si se hacen bien las cosas y se cuenta con un producto 100% fiable y altamente tecnológico al igual que contar con un buen servicio técnico y comercial, la inversión se recupera a medio plazo, aun que siempre dependerá de qué tipo de cultivo sea, pero por lo general, los cultivos de alto valor por metro cuadrado: Cannabis, cañamo, berries, microgreens son cultivos que el retorno de inversión se hace en muy poco tiempo. 

Esperamos vuestras consultas de proyectos para ayudaros en lo que podamos y poder ser «la luz de vuestros cultivos» y crecer juntos. 

 

Deja un comentario